Eran dos almas errantes
Tomás y María
en busca del amor que no tenían.
La casualidad las acercó.
De pronto surgió para ellos,
una experiencia.
-¿Adonde vas María?-pregunta Tomás
- No sé, no lo tengo claro.
pero si encuentro lo que necesito,
seré la más feliz del mundo.
Así pasaron días y días,
un verano.
Ya camino del otoño
desde que surgió aquél encuentro
siguen por sendas paralelas.
¿Encontrarán aquello que añoran?
Mavi g.g.
El que busca, siempre encuentra.
ResponderEliminarAbrazos
Está la cosa difícil.
ResponderEliminarNo podemos dejar de buscar, es creo, el motivo que nos impulsa a seguir adelante.
ResponderEliminarHermoso tu poema. Agradecida por que hayas asado por mi espacio.
Besicos muchos.
Los caminos son muchos ...buscar encontrar, quizás la senda sea solo transitar😉😊
ResponderEliminarAbrazos
A veces eso ocurre.
ResponderEliminarOjalá que lo consigan.
Besos.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por pasar por esta casa de ilusión. Besicos.