LINDA NIÑA INDU
Sonríes pícara,
cuando tus ojos color avellana
preguntan
¿por qué ?
Marcada con sangre en la frente
niegan tu destino
de mujer libre.
Tu casta obliga,
un hombre te domina
otro te reprime
y solo eres una niña.
Nacer mujer
es nacer marginada
en la India.
Han de soplar nuevos vientos
para otros tiempos
más justos donde la mujer
ocupe su lugar en el Universo.
Mavi g.g.
Han de soplar nuevos vientos
para otros tiempos
más justos donde la mujer
ocupe su lugar en el Universo.
Mavi g.g.
Que horror de país para las mujeres.
ResponderEliminarLos hombres allí necesitan una reeducación urgente.
Besos.
Y más que educación- La mujer es el todo y el nada allí.
EliminarEs una desgracia, nacer mujer en esos países en los que una mujer es menos que nada. Un beso y feliz semana.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNacer mujer en la India es nacer esclava...es tan injusto!
ResponderEliminarY los que tienen el poder miran hacia otro lado.
Lamentable.
Triste.
Horrible.
El cuadro es precioso.
Un besito Mavi.
Nacer en la India es toda una odisea ...si puedes contarlo.
EliminarInjusto mundo aquel.
hay costumbres que definitivamente hay que erradicar de muchas culturas machistas
ResponderEliminarabrazos MAVI
bella pintura y sentido poema
Gracias por los comentarios. Ojalá avance la cordura y quede fuera lo injusto.
ResponderEliminarEs una realidad que existe en nuestros día, desafortunadamente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por qué iban a renunciar los hombres a tener a las mujeres por esclavas?...
ResponderEliminarEs como si el agricultor, en otros tiempos, hubiera renunciado a utilizar bueyes y caballos para tirar del arado.
Si los gobiernos de estos países no predican con el ejemplo, qué se puede esperar de la población.
Es penoso y denigrante.
Besos.
Totalmente de acuerdo contigo. En la cultura está el secreto, cuanto más se avance y la mujer tenga acceso a ella esta lacra desaparecerá como tantas otras. Digamos: ablación,dependencia, mal trato y tantos ecceteras que darían para mucho más...Quien nos sentimos afortunadas tenemos el deber de alzar la voz amiga mía.
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